Mercados primario y secundarios
La clasificación de los mercados financieros se puede realizar en función de diversos criterios, pero en este apartado vamos a ver cómo podemos hacer esta clasificación en función del momento en que se realiza la emisión de los títulos. Aunque, como éste es un manual sobre el fun­cionamiento de la bolsa, solamente nos centraremos en las acciones.

Por un lado, tenemos el mercado primario y, por otro, el mercado se­cundario, como hemos visto anteriormente. Aunque es importante no confundirlos con el primer mercado y el segundo mercado.

Al mercado primario también se lo conoce como «mercado de emi­siones», y es aquel en el que las entidades que son admitidas para cotizar, bajo los criterios que antes comentábamos, emiten acciones que son adquiridas por los inversores a cambio de que éstos les presten dinero. En este mercado se establece la primera relación entre las entidades que necesitan dinero con aquellos inversores que están dis­puestos a ceder sus ahorros. Siguiendo con el ejemplo de antes, en este mercado usted visita a las empresas en sus puestos para decidir si les presta dinero a cambio de ser propietario del negocio. Se podría decir que la empresa hace un llamamiento al mercado para ofrecer a los inversores la posibilidad de formar parte de su accionariado y, por le tanto, del capital de la empresa.















El primer paso que una empresa debe realizar para empezar a cotizar en bolsa es obtener la admisión para cotizar; posteriormente, debe realizar una oferta pública de venta de acciones (OPV), que luego co mentaré con más detalle, en la que coloca esas acciones fijando un precio que sea atractivo para los inversores que demandan estos títulos. En esta fase, si la demanda de títulos por parte de los inversores fuera excesiva, se procedería a un prorrateo con el objetivo de que e mayor número de inversores tuviera acceso a las acciones que la empresa emite. Una vez acabado este proceso, las acciones ya empezaría] a cotizar en bolsa dando origen al mercado secundario, que es cuand usted negocia en su tenderete, más modesto, con otros inversores el caso de que decidiera deshacerse de las acciones que ha comprado adquirir otras que otro inversor ha comprado de otra empresa.

Las acciones que los inversores adquieren pueden ser de dos tipo acciones viejas, que provienen de la autocartera de la empresa (accione propias) o de cuando los accionistas fundadores desean desinvertir una parte de sus acciones para obtener liquidez y desprenderse de ur parte o del total de su participación en la empresa. O también puede ser acciones nuevas, que la empresa emite (crea) para obtener una ca: tidad de fondos adicionales con la que llevar a cabo algún proyecto con futuro. Luego hablaremos un poco más sobre las diferentes clases de acciones que nos podemos encontrar.
Un ejemplo de andar por casa podría ser el de un amigo que tiene un bar de copas que es un 6o % de su propiedad y el restante 40 % cotiza en bolsa en manos de cientos de inversores. Llegado un mo­mento, esta persona decide desinvertir una parte de la propiedad de su negocio (un 10 %) por los motivos que considere (principalmente, necesita dinero para su uso y disfrute) y hace un llamamiento a los ya accionistas y a otros que no lo son para que se queden con las acciones que él ya no quiere. Su amigo venderá sus acciones, que otros inver­sores comprarán, y seguirá manteniendo un 50%, mientras que el otro 50 % estará en la bolsa (el 10 % que su amigo no quiere va a parar a otros propietarios). En este caso se habrán utilizado acciones viejas, porque eran acciones que ya existían. Simplemente han cambiado de propietario.