¿Quién manda en la bolsa española?
En cualquier empresa quienes mandan son los directivos, y a éstos los escogen los propietarios de la empresa. La bolsa no deja de ser una empresa como cualquier otra; por lo tanto, su funcionamiento es si­milar. Ahora bien, ¿quiénes son los propietarios de las bolsas españo­las? Pues las entidades que operan en ellas. ¿Entonces no manda el gobierno? No, en España la bolsa no tiene nada que ver ni con el go­bierno, ni con el Banco de España ni con el ministerio con el que más relación puede tener, que es el de Economía. Ahora bien, debido a la importancia de la bolsa para la economía, se podría decir que existe una vinculación muy directa con estos organismos. De hecho, la Co­misión Nacional del Mercado de Valores es la encargada de supervisar la bolsa, y esta comisión es un órgano que depende del Ministerio de Economía y Hacienda. Las bolsas españolas son instituciones privadas; de hecho, son sociedades anónimas, pero controladas por el poder público. Hasta el año 1989 la bolsa española era una institución pú­blica y los intermediarios autorizados a operar en ella de manera ex­clusiva tenían que superar unas oposiciones. Hoy en día, hay países en los que se sigue este sistema.

La principal labor de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España es el control y la supervisión del cumplimiento tic las diferentes obligaciones que contraen las sociedades que cotizan en bolsa, así como la transparencia del mercado.





















Acabamos de verlo de la siguiente manera. La bolsa es un gran merca­do donde los tenderos principales son empresas que buscan dinero IM ra financiar proyectos, y usted, que tiene un tenderete más sencillo, decide dejarles su dinero en función de si los proyectos de futuro que I ienen le gustan o no. Usted les deja dinero y ellos a cambio le dan un papelito donde pone que usted participa de los beneficios de uno de esos tenderetes principales.

Ahora bien, en caso de que usted ya no confíe en la marcha de la empresa o necesite su dinero para otros usos, también puede visitar a otros inversores que como usted tienen sus tenderetes modestos y a los que puede comprar y vender participacio­nes de las empresas de los tenderetes principales. Este mercado es una sociedad anónima cuyos beneficios provienen de las comisiones de compraventa de las transacciones que se hacen. Como en este merca­do están los ahorros de muchos inversores, debe haber un control, que recae sobre la CNMV.

Antes, los socios de la bolsa eran los agentes de cambio y bolsa, que eran los autorizados a operar en el mercado, tal y como antiguamen­te lo eran los comerciantes y mercaderes que operaban en los inicios de lo que hoy conocemos como bolsa. Pero ahora los antiguos agentes de cambio y bolsa ya no son socios, sino propietarios, y ya no son personas físicas, sino empresas (sociedades y agencias de valores). Estas funcionan como cualquier otra empresa y, es más, algunas de ellas cotizan en bolsa o tienen previsto hacerlo, al igual que muchas compañías. Pero también hay otros agentes que intervienen en las bolsas, como las cámaras de compensación y liquidación, empresas y bancos externos, etc.

En España, las diferentes bolsas están regidas y administradas por una sociedad anónima que se responsabiliza de su organización y funcionamiento. Estas sociedades rectoras de las bolsas tienen su pro­pio consejo de administración, dirección general y accionistas que sor los miembros del mercado de las respectivas bolsas. Asimismo existe una Sociedad de Bolsas que está constituida por las sociedades recto ras de las bolsas de valores y cuyo capital es la suma a partes iguales de las aportaciones de las cuatro sociedades rectoras de las respectivas bolsas.